Presentamos a una paciente adulta con los caninos maxilares retenidos y sin posibilidad alguna de erupcionar de manera natural.
Su estudio detallado nos confirma que se encuentran por palatino y con un pronóstico de tracción incierto. Decidimos fenestrarlos e implementar una combinación de vectores distal-extrusivo y vestibular hasta su correcta reubicación dentro de la arcada utilizando como anclaje 2 MT. Este protocolo nos permite proteger de posibles reabsorciones radiculares a los dientes de apoyo.
Además hemos ido extruyendo y perfilando la corona sobredimensionada de la pieza 21 hasta dotarle de una proporción adecuada.
Quisiéramos destacar la reubicación y correcta articulación de ambos caninos en la arcada maxilar así como la adecuada colocación del margen gingival de la pieza 21 en relación al 11. Una vez finalizada la Ortodoncia la paciente se ha realizado un masking dental en la pieza 22 un cambio de corona de la pieza 21. Todo ello le ha dotado de un aspecto más natural a la sonrisa.
Hoy en día los TADs nos han facilitado y simplificado mucho la reubicación de los dientes retenidos y nos han permitido desarrollar estrategias biomecánicas con un mínimo sufrimiento en los dientes adyacentes/apoyo en relación a los procedimientos tradicionales.